Las enfermedades más comunes

¿Qué es una enfermedad? 

Cuando hablamos de enfermedad, nos referimos a cualquier alteración o desviación del funcionamiento normal del cuerpo, ya sea en una parte específica o de manera general. Esta puede ser provocada tanto por factores internos como externos y se manifiesta a través de síntomas y signos particulares. En el contexto de salud pública, especialmente en ciudades como Bogotá y en todo el país, este concepto abarca tanto afecciones agudas (que aparecen de manera repentina) como crónicas (de larga evolución), ambas con el potencial de impactar la calidad de vida y la productividad de quienes las padecen. Vale la pena mencionar que, según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), empleada por entidades de salud y el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, las enfermedades se agrupan en categorías que facilitan su identificación, manejo y seguimiento. 

 

Adicionalmente, la CIE se ha consolidado como una herramienta indispensable para los profesionales de la salud, ya que permite unificar la terminología médica y comparar datos tanto a nivel nacional como internacional. En Colombia, su uso resulta clave para detectar tendencias epidemiológicas, priorizar recursos y diseñar políticas de prevención que respondan realmente a las necesidades locales. Por ejemplo, gracias a esta clasificación es posible identificar cuáles son las enfermedades más frecuentes en Bogotá y orientar campañas de salud pública mucho más ajustadas a la realidad de la ciudad. 

Clasificación general de las enfermedades 

Enfermedades infecciosas 

Las enfermedades infecciosas aparecen cuando microorganismos como bacterias, virus, hongos o parásitos logran invadir el cuerpo. Estas pueden transmitirse de persona a persona, por contacto con objetos contaminados o a través de vectores. En Bogotá, las infecciones respiratorias agudas y las enfermedades transmitidas por alimentos siguen siendo una de las razones más comunes para consultar al médico, sobre todo en épocas de lluvia o cuando cambian las estaciones. Ejemplos que seguramente te suenan familiares son la gripe, la gastroenteritis y ciertas infecciones urinarias. 

 

En ciudades grandes, la alta densidad de población y el constante movimiento de personas facilitan la propagación de estos agentes infecciosos. Además, la calidad del agua, la correcta manipulación de alimentos y el acceso a servicios básicos influyen directamente en la aparición de estos casos. Por eso, campañas como las de vacunación o la promoción del lavado frecuente de manos, implementadas por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, son fundamentales para reducir la transmisión de estas enfermedades. 

Enfermedades crónicas 

Las enfermedades crónicas son aquellas que duran mucho tiempo y avanzan de forma lenta, como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus o las enfermedades cardiovasculares.  

Generalmente, están ligadas a factores de riesgo que podemos modificar, como la alimentación, la falta de ejercicio, el consumo de tabaco o alcohol, y afectan especialmente a quienes viven en ciudades como Bogotá. Su manejo requiere un enfoque integral, que combine la atención médica constante con la adopción de hábitos de vida saludables. 

 

En Colombia, el aumento de la esperanza de vida y los cambios en los estilos de vida han hecho que las enfermedades crónicas no transmisibles sean cada vez más comunes. Por ejemplo, en Bogotá, la urbanización ha traído consigo una mayor oferta de alimentos ultraprocesados y una disminución en los niveles de actividad física, lo que favorece la aparición de estos problemas. Por eso, los programas de promoción de la salud, detección temprana y acceso a servicios de atención primaria resultan clave para controlar su avance. 

Enfermedades genéticas y hereditarias 

Este tipo de enfermedades tiene su origen en alteraciones del material genético, ya sea heredado de los padres o adquirido a lo largo de la vida, y pueden aparecer a cualquier edad. Ejemplos de estas afecciones son la fibrosis quística, la anemia falciforme y algunas variantes de cáncer hereditario. Aunque no son tan frecuentes como las infecciosas o crónicas, sí representan un desafío importante para el diagnóstico y manejo, pues requieren la intervención de especialistas y el uso de tecnologías avanzadas. 

 

En Colombia, uno de los retos es el acceso a pruebas diagnósticas especializadas, por lo que es clave formar profesionales en áreas como la genética médica y la patología. Además, los programas de asesoría genética y el seguimiento familiar se recomiendan para mejorar el pronóstico de quienes presentan estas condiciones. 

Enfermedades mentales 

Las enfermedades mentales hacen referencia a trastornos que afectan la salud emocional, cognitiva y conductual. En Bogotá, la depresión y la ansiedad se han vuelto cada vez más frecuentes, especialmente entre jóvenes y adultos. Este tipo de trastornos puede influir de manera significativa en el rendimiento académico, laboral y en la vida social, por lo que requieren una atención multidisciplinaria que incluya apoyo psicológico, psiquiátrico y comunitario. 

 

A nivel local, la Secretaría Distrital de Salud ha puesto en marcha programas para la detección temprana y el acompañamiento de personas con trastornos mentales, reconociendo la importancia de la salud mental como parte integral del bienestar. El estigma social y la falta de acceso a servicios especializados pueden dificultar un tratamiento oportuno, así que la sensibilización y la educación son piezas fundamentales en la estrategia de salud pública. 

Principales causas de las enfermedades 

Las causas de las enfermedades son muy variadas y, en muchos casos, se combinan entre sí. Entre los factores más importantes están: 

• Agentes infecciosos 

• Factores genéticos 

• Estilo de vida 

• Entorno ambiental 

• Condiciones socioeconómicas 

En una ciudad como Bogotá, la contaminación ambiental, el estrés, una alimentación poco saludable y la falta de actividad física aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales. Además, el acceso a servicios de salud, los programas de vacunación y la educación en salud pública también influyen bastante en cuántas personas terminan enfermándose. 

La interacción entre factores individuales y ambientales es, sin duda, un aspecto clave en el entorno urbano. Por ejemplo, la exposición a altos niveles de material particulado y otros contaminantes atmosféricos en Bogotá puede agravar problemas respiratorios y cardiovasculares. Por otro lado, las diferencias en el acceso a la atención médica y la educación en salud generan desigualdades en la aparición de enfermedades que, en muchos casos, podrían haberse prevenido. El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia viene adelantando campañas de prevención y control de factores de riesgo, siempre buscando adaptarse a la realidad local para mitigar estos efectos. 

Las 10 enfermedades más comunes 

Hipertensión arterial 

La hipertensión arterial es una de las enfermedades crónicas más frecuentes entre adultos en Bogotá. Se caracteriza por un aumento sostenido de la presión sanguínea, lo que, si no se controla, puede llevar a complicaciones graves como accidentes cerebrovasculares o insuficiencia renal. Vale la pena resaltar que la detección temprana, el control médico regular y una alimentación baja en sal son fundamentales para su manejo. 

 

En la práctica, no es raro encontrar personas que desconocen que tienen hipertensión, ya que en sus primeras fases suele no dar síntomas. Por eso, las jornadas de tamizaje en centros de salud y espacios comunitarios resultan tan útiles para detectarla a tiempo. Además, fomentar la actividad física y reducir el estrés son recomendaciones habituales para prevenir y controlar este problema. 

Diabetes mellitus 

La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que afecta la capacidad del cuerpo para regular el azúcar en sangre. En Colombia, cada vez se diagnostica con mayor frecuencia, sobre todo entre personas mayores de 40 años y aquellas con antecedentes familiares. Muchas veces sus síntomas iniciales pasan desapercibidos, lo que retrasa el diagnóstico y favorece la aparición de complicaciones crónicas. Aquí, el control de la glucosa, una alimentación balanceada y el ejercicio regular son la base del tratamiento. 

 

El seguimiento médico periódico y la educación sobre el automonitoreo de la glucosa son prácticas recomendadas por las guías clínicas nacionales. En Bogotá, existen programas de apoyo para personas con diabetes, donde se ofrecen talleres de nutrición, grupos de apoyo psicológico y acceso a medicamentos a través del sistema de salud pública. 

Enfermedades respiratorias (asma, EPOC, gripe) 

Las enfermedades respiratorias, como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la gripe, son bastante comunes en ciudades como Bogotá, donde la calidad del aire puede variar mucho. Estos problemas afectan principalmente a niños, adultos mayores y personas con antecedentes de tabaquismo o exposición a contaminantes. Los síntomas pueden ir desde una simple tos hasta dificultad para respirar y, en casos graves, pueden requerir atención hospitalaria. 

 

La vigilancia epidemiológica de estos padecimientos es una prioridad para las autoridades, sobre todo durante los picos de contaminación ambiental y las temporadas de infecciones virales. Los centros de salud en Bogotá suelen ofrecer campañas de vacunación contra la influenza y el neumococo, enfocadas en las poblaciones más vulnerables, como parte de las estrategias de prevención y control. 

Enfermedades cardiovasculares 

Las enfermedades cardiovasculares agrupan afecciones que afectan el corazón y los vasos sanguíneos, como el infarto de miocardio y la insuficiencia cardíaca. Son una de las principales causas de muerte en Colombia. Los factores de riesgo incluyen hipertensión, colesterol elevado, obesidad y sedentarismo. Por eso, la prevención gira en torno al control de estos factores y la consulta médica periódica. 

 

El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia impulsa campañas educativas sobre la importancia de una alimentación saludable, el ejercicio regular y la reducción del consumo de grasas saturadas y azúcares. Además, la promoción de chequeos preventivos en la red hospitalaria de Bogotá ayuda a identificar a tiempo a las personas en riesgo y a ofrecerles la atención necesaria. 

Cáncer 

El cáncer se caracteriza por el crecimiento descontrolado de células anormales en el cuerpo. En Bogotá, los tipos más comunes son el cáncer de mama, próstata, pulmón y colon. La detección temprana, gracias a programas de tamizaje y consultas médicas oportunas, mejora mucho las posibilidades de tratamiento y sobrevida. 

 

En Colombia, el acceso a pruebas diagnósticas como mamografías y colonoscopias se ha fortalecido a través de campañas institucionales y alianzas público-privadas. Además, educar sobre factores de riesgo como el tabaquismo y la exposición a agentes carcinogénicos es clave para disminuir la incidencia de cáncer en la población. 

Obesidad y sobrepeso 

La obesidad y el sobrepeso son problemas de salud pública que afectan a personas de todas las edades. Estos trastornos incrementan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer. En Bogotá, su prevalencia está muy ligada al sedentarismo, el consumo de alimentos ultraprocesados y la falta de espacios para hacer ejercicio. Por esto, adoptar hábitos saludables es esencial para prevenir y controlar estas condiciones. 

 

El entorno urbano presenta retos adicionales, como la escasez de espacios verdes y la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a niños y adolescentes. Las autoridades han implementado estrategias para incentivar la actividad física en parques y colegios, así como campañas educativas sobre la importancia de una alimentación variada y equilibrada. 

Trastornos de salud mental (depresión, ansiedad) 

La depresión y la ansiedad son trastornos que afectan el bienestar emocional y la calidad de vida. Factores como el estrés laboral, la inseguridad y el aislamiento social pueden aumentar su incidencia en las grandes ciudades. Reconocer los síntomas a tiempo y buscar ayuda profesional es clave para evitar complicaciones y mejorar el pronóstico. 

 

En Bogotá, hay líneas de atención psicológica y programas comunitarios diseñados para reducir el estigma asociado a la salud mental y facilitar el acceso a servicios especializados. Integrar la salud mental en la atención primaria es una estrategia recomendada por la Organización Mundial de la Salud y acogida por el sistema de salud colombiano, precisamente para ofrecer un abordaje más completo. 

Enfermedades infecciosas frecuentes (gastroenteritis, infecciones urinarias) 

Entre las enfermedades infecciosas más consultadas están la gastroenteritis y las infecciones urinarias, sobre todo en niños y adultos jóvenes. La gastroenteritis suele estar relacionada con el consumo de alimentos o agua contaminada, mientras que las infecciones urinarias afectan principalmente a mujeres. Aquí la higiene adecuada y el acceso a agua potable son medidas preventivas fundamentales. 

En situaciones de emergencia, como inundaciones o problemas en el suministro de agua, es aún más importante reforzar las medidas de prevención y educar a la población sobre cómo manipular los alimentos de manera segura. Los centros de salud en Bogotá suelen lanzar campañas informativas en las temporadas de mayor riesgo para minimizar estos problemas. 

 

En situaciones de emergencia, como inundaciones o problemas en el suministro de agua, es aún más importante reforzar las medidas de prevención y educar a la población sobre cómo manipular los alimentos de manera segura. Los centros de salud en Bogotá suelen lanzar campañas informativas en las temporadas de mayor riesgo para minimizar estos problemas. 

Artritis y enfermedades osteoarticulares 

La artritis y otras enfermedades osteoarticulares, como la artrosis, afectan las articulaciones y pueden dificultar bastante la movilidad. Aunque son más comunes en adultos mayores, también pueden presentarse en personas jóvenes, ya sea por traumatismos o enfermedades autoinmunes. El diagnóstico temprano y una rehabilitación adecuada son esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes las padecen. 

 

El manejo integral de estos pacientes incluye fisioterapia, control del dolor y, en ocasiones, intervenciones quirúrgicas. El acceso a servicios de rehabilitación y la promoción de la actividad física adaptada son aspectos que el sistema de salud en Bogotá busca fortalecer para garantizar la autonomía y el bienestar de las personas afectadas. 

Enfermedades neurológicas (Alzheimer, Parkinson) 

Las enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson afectan el sistema nervioso y suelen presentarse en personas mayores. Sus síntomas incluyen alteraciones de la memoria, el movimiento y la capacidad de realizar actividades cotidianas. En Bogotá, el envejecimiento poblacional ha hecho que estas enfermedades sean cada vez más frecuentes, lo que representa un reto importante tanto para el sistema de salud como para las familias. 

 

El apoyo a cuidadores y la capacitación de los profesionales de la salud en el manejo de demencias y trastornos neurológicos son prioridades para la Secretaría Distrital de Salud. Además, la investigación en neurociencias y la promoción de estilos de vida saludables desde edades tempranas pueden ayudar a reducir el impacto de estas enfermedades a largo plazo. 

Prevención y hábitos saludables para reducir riesgos 

La prevención es, sin duda, la mejor estrategia para mejorar la calidad de vida y reducir la presión sobre el sistema de salud. Adoptar una dieta balanceada, realizar actividad física con regularidad, evitar el tabaco y el alcohol, y mantener un peso adecuado son acciones clave no solo para prevenir enfermedades crónicas, sino también para fortalecer el sistema inmune frente a infecciones. Además, prácticas como la vacunación, el lavado de manos, una buena higiene y el acceso a servicios de salud son fundamentales. Es clave que la gente de Bogotá aproveche los programas de promoción de la salud y conozca los recursos disponibles en su entorno. 

El diagnóstico temprano y el seguimiento médico son piezas clave para evitar complicaciones. Para quienes desean profundizar en el estudio y el diagnóstico de enfermedades, vale la pena considerar estudiar especialización en patología en la Pontificia Universidad Javeriana. La formación en este campo permite comprender a fondo la naturaleza de las enfermedades y contribuir al desarrollo de soluciones en salud pública. 

Las campañas de educación en salud, la participación en chequeos regulares y la integración de la prevención en la vida diaria son prácticas recomendadas por las autoridades sanitarias. En Bogotá, la colaboración entre instituciones educativas, centros de salud y organizaciones comunitarias fortalece la capacidad de respuesta ante los principales desafíos epidemiológicos. 

Retos actuales en salud pública 

Hoy en día, los retos en salud pública en Bogotá y en Colombia son considerables: el aumento de enfermedades crónicas, el envejecimiento de la población, la persistencia de enfermedades infecciosas y la desigualdad en el acceso a los servicios de salud. La urbanización, la contaminación ambiental y los cambios en los estilos de vida han transformado el perfil de las enfermedades que más afectan a la ciudad, así que es clave fortalecer las estrategias de promoción, prevención y educación en salud. El Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia viene trabajando en programas para mejorar la cobertura y la calidad de la atención, pero superar estos desafíos requiere el compromiso de toda la sociedad. 

La especialización en patología es fundamental para enfrentar los retos diagnósticos y epidemiológicos de las enfermedades. Quienes estén interesados pueden consultar la oferta de especialización en patología en la Pontificia Universidad Javeriana, que promueve una formación avanzada para aportar soluciones a los problemas de salud más frecuentes en nuestro país. 

El estudio de la patología y su integración en la práctica médica son vitales para entender mejor las enfermedades, facilitar la investigación y aplicar estrategias efectivas en salud pública. La formación continua de los profesionales, el acceso a tecnologías de diagnóstico de última generación y la colaboración interdisciplinaria serán siempre elementos clave para enfrentar los retos actuales y futuros en el sector salud de Bogotá y Colombia.